En noviembre de 2019 hicimos un taller de cuatro días dirigido a niños. Combinando arte y educación ambiental. Fue pensado con la intención de fomentar en los niños el amor por la naturaleza y sensibilizarlos con la problemática de la basura marina. Y me alegra saber que lo logramos.
Fue super buena idea hacerlo al aire libre, estar rodeados y en contacto con la naturaleza hizo que podamos detenernos a observar, sentir y escuchar naturaleza. Con el arte y la imaginación como medio para expresar ideas las actividades que planificamos se convirtieron en experiencias reales llenas de sensaciones, emociones y sentimientos tan puros como, el amor, este amor es el que más adelante será el motor que hará que estos niños crezcan como jóvenes conscientes que saben apreciar y cuidar la naturaleza porque se relacionaron con ella y seguro también serán los que actúen y luchen por su preservación y conservación.
Detalles del taller:
*Día 1. Las Redes Fantasmas.
Y por ahí una vocecita preguntó: las redes fantasmas son fantasma por qué ya se murieron?
Así que para ver y conocer más sobre redes fantasmas nos preparamos para un viaje en submarino al fondo de la mar.
Esta actividad fue super divertida, los niños imaginaron el movimiento de las olas y los animales que pasaban con sus colores vibrantes (para mi fue super emocionante verlos metidos creando historias, sintiéndose bajo la mar, como parte de la naturaleza, conectados con ella) gritaban allá hay una ballena, una tortuga, miren un pez globo, finalmente vimos lo que son las redes fantasmas y el daño que causan a la vida marina pero no podíamos regresar a la superficie sin hacer algo por los animales que estaban ahí atrapados, así que nos pusimos nuestras máscaras y tanques para ir a ayudarlos, fue lo máximo salvar a todos esos animalitos.
Luego reutilizando cubetas de cartón creamos máscaras de los animales que habíamos visto y una niña tuvo la idea de hacer una danza.
*Día 2. El Consumo Responsable.
Comparamos un planeta sano con uno no tan sano y a través de juegos pudimos reflexionar acerca de nuestros consumos y de cómo con pequeños cambios y acciones podemos ser parte de la solución. También conocimos a las famosas Rs y la importancia de rechazar, reducir y reutilizar.
*Día 3. Los Microplásticos.
Esto fue toda una sorpresa para ellos!! Pensar que esos pedacitos de plástico de menos de 5mm podían ser cualquier objeto que ellos hubiesen visto o usado les causó admiración. Y saber que incluso podían ser más chiquititos hasta hacerse invisibles y que están en el aire que respiramos y en el agua que bebemos, eso si ya era de locos!!
Y para que los microplásticos que teníamos no se escapen los encapsulamos para siempre dentro de adornitos navideños que prometieron usar por el resto de sus vidas.
*Día 4. Minga Power.
Se divirtieron haciendo la minga de playa, pudieron ver que la mayoría de objetos recogidos eran plásticos que sólo se usan una vez y luego se tiran, y ya sabían que no era arena de colores sino microplásticos.
Pintamos un arcoiris porque aún hay esperanza, aún estamos a tiempo de revertir el daño que hemos causado a nuestro planeta y está en nuestras manos cuidar la naturaleza.
Finalmente les dimos un muy merecido diploma de Expertos en Cuidados y Conservación de los Océanos.
Hacer realidad este taller fue una experiencia muy especial, ver a los niños como se conectaban con los diferentes temas, escuchar sus comentarios y sus planes para hacer que la Tierra sea un mejor lugar para todos fue super wow.
A todos los líderes los invito a hacer actividades con niños, es algo mágico, son unos genios, tan prácticos y descomplicados, ellos te comparten su luz y el resto sólo fluye, al final yo fui la que más aprendió de ellos 💖.