Nosotros
¿Cómo inicio Mingas por el mar?
Mingas por el mar fue fundada por dos amantes del mar, Isabel Romero y Michael Warwick, luego de una visita al Ecuador a comienzos del 2014, cuando vieron las playas llenas de desechos, y notaron la falta de información sobre esta situación.
En enero del 2016, Cecilia Torres y su esposo Ricardo Plaza ofrecieron su ayuda en la organización de un mes de limpieza de playas en diferentes lugares de la costa del Ecuador, para motivar a las personas a tomar acción y también llamar la atención de todos los ciudadanos sobre esta problemática.
Con el tiempo se fue formando un grupo de voluntarios, dirigido por Cecilia Torres, comprometido a ser ejemplo de este mensaje, educar y tomar acción en el cuidado y conservación de los océanos.
¿Quiénes somos?
Actualmente, Mingas por el Mar es una fundación conformada por más de 250 voluntarios a nivel nacional, organizados en 20 grupos, localizados en las regiones Costa, Sierra e Insular del Ecuador. Entre nuestros líderes y voluntarios contamos con profesionales de diversos campos como Biología, Derecho, Turismo, Ingeniería Ambiental, Educación, Arte, entre otras; que aportan con sus conocimientos y experiencia al desarrollo de las distintas áreas dentro de la organización. Siempre comprometidos con ser, por medio de sus acciones, un ejemplo de responsabilidad ambiental y social en sus comunidades, ayudando así a promover el cambio en su entorno.
Además de los 24 grupos activos en Ecuador: Guayaquil, Salinas, Playas, Ballenita, Olón, Montañita, Pto. Cayo, Pedernales, Manta, Santa Cruz (Galápagos), Esmeraldas, San Pedro, Posorja, Pto. El Morro, Quito, Quinindé, Ancón, Ibarra, Jaramijó, Crucita, Arenilla, Ayampe, Salango y Puerto López ; Mingas por el Mar busca continuar promoviendo la formación de nuevos grupos que quieran continuar con este trabajo desde sus propias localidades.
Integrantes
Bióloga graduada de ESPOL, buzo científica SNSI-CMAS con experiencia en gestión de proyectos de desarrollo socio-ambientales en áreas costero-marinas protegidas y fuera de ellas. Co-fundadora del club de buceo investigativo de ESPOL “YAKU”. Ha trabajado desde el 2017 como voluntaria en la Fundación “Mingas por el Mar”. Formalmente, empieza a trabajar desde el 2018 con la fundación “Amiguitos del Océano”. Forma parte de “Pacífico Libre”, colectivo civil para la lucha y defensa de los derechos de la naturaleza enfocados al océano y donde fue delegada ecuatoriana en el “Primer Encuentro Latinoamericano de Comunidades Pescadoras Afectadas por Actividades Extractivas” en Córdoba, Colombia. Actualmente se desenvuelve como asesora de sustentabilidad en proyectos de titulación de la Universidad Casa Grande y Presidenta 2020-2022 de SOA HUB Ecuador (Sustainable Ocean Alliance).
Nació y creció en la Península de Santa Elena. Estudiante de Derecho en la Universidad de Guayaquil.
Haber crecido cerca del mar hizo que su compromiso con la naturaleza se fortalezca con el tiempo. Fiel creyente de que el cambio comienza por uno mismo.''
Ingeniero en Recursos Naturales y Ambientales, Magister en Cambio Climático, Carbono y Recursos Hídricos. Un amante de la naturaleza en general; apasionado apicultor y surfista. Sueña con una sociedad que se desarrolle junto con la naturaleza, respetándola y valorándola como se lo merece.
Bióloga, Buzo Avanzado, Científico y de Rescate.
Ibarreña de nacimiento, desde pequeña sintió gran atracción y admiración por el mar y la vida marina, una vez culminada la secundaria decidió estudiar la carrera de Biología Marina en ESPOL, esto le permitió aprender sobre manejo y conservación de los recursos, despertando aun más su fascinación por descubrir y conocer de cerca los fondos marinos se licenció como buzo Open Water en el 2014.
Actualmente trabaja en el área de Biodiversidad Marina y lidera el grupo de voluntarios de mingas integrado por personal del Centro Nacional de Acuicultura e Investigaciones Marinas y miembros de la comuna San Pedro.
Santaelenense. Estudiante de diseño gráfico en ESPOL. Amante del océano y la fotografía. Haber crecido en la playa de San Pedro la ha llevado a convencerse de que al mar hay que tenerle mucho amor, admiración y respeto. Le gusta lo positivo y en Mingas por el mar ha encontrado una forma de promover la conservación de este hermoso ecosistema, por lo que le gustaría ver a la playa en la que creció libre de contaminación.