La Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente publicó el mes pasado un reporte completo llamado «Hacia un planeta libre de contaminación» en el que muestra evidencias claras de la contaminación en los diversos ecosistemas existentes, también aborda la problemática desde el punto político, es decir, redactan los diversos tratados y acuerdos que se han creado con el fin de atacar este problema; además, explican la transición hacia un planeta libre de contaminación.
Pero para esta nueva entrada, me enfocaré únicamente en la contaminación marina y costera. En la tabla «Efectos de los distintos tipos de contaminantes en la salud humana y los ecosistemas», muestra que existen al menos unas 500 zonas denominadas «zonas muertas», las cuales son regiones que no cuentan con suficiente oxígeno para que organismos marinos vivan ahí. La polución es el causante de estas zonas muertas, pues se tiene como dato que entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de desechos plásticos son introducidos -accidental o intencionalmente- a los océanos. Cabe recalcar que en estas zonas muertas solían albergar varias especies de peces comerciales, es decir, las de consumo humano.
Si bien es cierto que el plástico es uno de los mayores contaminantes de estos grandes cuerpos de agua, no es el único existente. El exceso de nutrientes, derrame de petróleo, aceite, metales pesados, desechos radiactivos, industria naviera, pesquerías y otras fuentes son grandes contaminantes de no solo los océanos, sino también de ríos, lagos y lagunas. Son, sin duda alguna, muy peligrosos para la vida marina, pues -por citar un ejemplo- los nutrientes provocan los brotes de algas ocasionando la muerte de muchos individuos marinos que habitan cerca de donde se dieron estos brotes.
Y no solo las especies marinas; los efectos de la contaminación en la salud humana van desde el deterioro del desarrollo neurológico, gases nocivos, trastornos de la piel, enfermedades cardíacas, renales, cáncer, esterilidad y otros trastornos reproductivos, trastornos hormonales, y un sinnúmero de problemas más que cada vez se vuelven más alarmantes y, que infortunadamente, afectan más a las personas de bajos recursos.
Una problemática bastante grande que ya no se puede seguir ignorando como se lo ha estado haciendo desde que comenzó, es un asunto que se debe atacar lo más pronto posible y en el que todos debemos de actuar para que los cambios sean mayores y significativos.
Resumen del reporte de la ONU: Resumen del reporte
Reporte completo: Hacia un planeta libre de contaminación