¿Podrías ser indiferente a 340kg de basura en Salinas?

Un niño se me acercó en la orilla cuando comencé a escarbar unas tapas de la arena. – ¿Qué haces?-.  -Recogiendo basura, ¿me ayudas?-. Salinas fue una de las playas que se incluyó en el calendario de Mingas por el Mar y convocó a la comunidad, voluntarios y a algunos de sus visitantes a la acción.

El punto de encuentro fue en el sector Las Palmeras, donde termina el malecón y se continúa hacia la parte de Chipipe. La jornada inició con unos minutos de Yoga, necesarios para estirarse y conectarnos con la misma intención: queremos las playas limpias. Algunas manos se sumaron, incluyendo un grupo organizado de la Asociación de BoyScouts en Ecuador. 

Nuestro equipo se detuvo varios minutos en el mismo espacio de encuentro. Al bajar la mirada tenías los pequeños plásticos enterrados: fundas de chicles, palitos de helados, tapas, tapas de todo tipo: cervezas, gaseosas, agua, cervezas, cervezas, cervezas. La arena intentó ocultar los restos oxidados de las tapas de cervezas y las incontables colillas de cigarrillos. Acá se hace la fiesta y se queda ahí. A lado de las palmeras, arrastrados por la marea.

Al tercer o cuarto niño que le pedí ayuda con la basura que veía flotar en el mar, me encontré con uno que no habló mucho, pero que se sumó sin pensarlo. Él sólo nos vio recoger las botellas y las fundas de la arena. Se levantó, escuchó y se unió luego con unas fundas que estaban en la orilla. El sol era intenso y la playa continuó llenándose de visitantes. Estaban los vendedores ambulantes con coco, helados, bollos. ¿Les dije cuántas fundas de arroz de bollo encontramos en la arena? El peso crecía y arrastramos la bolsa con los restos entre los parasoles, la gente, su curiosidad, su agradecimiento, sus preguntas y también con la apatía de algunos otros.

-Es posible que piensen que estamos aquí porque nos pagan-, nos decimos mientras continuamos arrastrando las bolsas. Cerca de la orilla veo como nadan unos niños y detrás de ellos unos adultos. Junto a ellos nadan dos señores más, pero se esconden debajo de las olas. Cerca de ellos, tienen dos fundas amarillas, dos botellas, un plástico y una sombra blanca que aparenta ser una funda. ¿Será acaso que nos estamos acostumbrando a nadar entre la basura? Nadie recoge nada. “Oye, -psss-, flaco. Sí, tú, flaco. ¿Me puedes pasar esa funda que flota ahí? Sí, la que está frente a ti, sí, esa”.

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A todos los que les pedí ayuda para recoger basura adentro en el mar, me ayudaron. Algunos no entendían qué me ocurría así que se lo tomaron con una sonrisa. A otros les parecía un favor y otros leían en mi camiseta: Mingas por el Mar. Todos me ayudaron, pero antes de pedir ayuda, ellos estaban adentro del mar, nadando junto a la basura y, con lo que vi, aquello parecía muy normal.

En total se recogió, entre las áreas del Malecón y un sector de Chipipe,  340kg de basura. Pero lo más importante fue compartir con nuestras acciones un trabajo de todos para mantener limpia la playa y reducir nuestro consumo de plásticos de un solo uso.

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Finalizamos la visita en Salinas con la recolección de 340kg de basura. Recorrimos la zona de Las Palmeras y gracias a la participación de los Boy Scouts logramos cubrir también parte del área de Chipipe. Muchas gracias a todos los voluntarios que asistieron y nos ayudaron, a @heroe593 por la cobertura del evento, al Municipio de Salinas por ayudarnos con la difusión, al @mintur.zonal5 y a la Asociación de Boy Scouts Ecuador. Recordemos que lo más importante es limpiar todas las playas que visitemos y reducir nuestro consumo de plásticos de un solo uso. #recogeunparporelmar #mingasporelmar #todosjuntosporelmar #take3forthesea #ourocean #oceandebris #marineconservation #marinelife #banplastic #recycle #reduce #beachcleanup #protectwhatyoulove

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